lunes, 24 de enero de 2011

2. Día de trabajo

El día comenzó con nubes y parecía que la lluvia no tardaría en llegar, hacia un poco de frío así que me puse unos tejanos color oscuro y una camiseta de manga larga de color mora. Mi maquillaje era en tonos claros y muy natural, el pelo negro suelto a media altura de la espalda. Hoy las ondas de mi pelo a causa de la humedad que había en el ambiente no estaban muy bien definidas, seguramente a media mañana ya me abría recogido el pelo con la ayuda de un lápiz de la oficina.

Me encanta la bisutería y en la pared que hay al lado del armario tengo colgados todos los collares, pendientes, pulseras y anillos que he ido comprando y me han regalado a lo largo de muchos años. Cada accesorio tiene una historia y me aportan emociones diferentes. Después de estar un rato mirando todos mis accesorios, me decanté por el conjunto de pendientes de aros de color verde oscuro con la pulsera y el collar a juego que me regalo mi hermana hace un año por mi cumpleaños. Cuando me los pongo siento como una descarga energía positiva, púes cuando los compró, Javier hacia poco tiempo que le había pedido matrimonio; es como si ese amor hubieran sido trasmitidas a la bisutería y cada vez que me los pongo esos sentimientos fluyeran en mi. Es una locura, lo sé, pero yo lo siento así. Me puse las botas de tacón bajo y baje a la cocina a desayunar.

Mi madre y hermana ya se habían ido a trabajar. Ellas trabajan en la universidad como profesoras de periodismo, allí las llaman las gotas doradas porqué las dos eran como dos gotas de agua; rubias, con el pelo largo liso y el cuerpo como una tabla de planchar. Yo había salido a la familia de mi padre; morena y con curvas. Lo único que heredé de mi madre eran unos ojos marrones oscuros. En la cocina, mi padre estaba tomando una taza de café mientras leía las noticias por internet, él trabaja como inspector de seguridad en hospitales.
- Buenos días, tú madre te dejó la comida de hoy en la nevera-. Mi padre era la imagen de la felicidad en persona, con una sonrisa debajo de su bigote espeso negro y blanco a cualquier hora del día, sus ojos verdes siempre tenían un brillo especial que trasmitían un enorme cariño y, ese cuerpo grandote con barriga cervecera; como él decía, la curva del bienestar.

- Buenos días papá, me voy a preparar unas tostadas con mermelada, ¿tú quieres?


- No, gracias cariño, ya he desayunado y tu deberías darte prisa o llegarás tarde al trabajo-. Miré el reloj, iba 10 minutos retasada, cogí un bollito de leche y me lo trague casi sin masticar, le di un beso a mi padre y salí corriendo por la puerta.

Mi coche estaba aparcado en la cera del frente, era un Peugeot 306 color verde oliva del año 96, se veía viejo, pero me llevaba a todas partes, no corría mucho, pero tampoco consumía demasiado. Mi trabajo estaba a unos 15 minutos, hoy tendría que saltarme algún semáforo en rojo y no hacer mucho caso a los Stops para poder llegar a tiempo a la oficina.

Trabajaba como administrativa en el departamento de servicios sociales del ayuntamiento, tenía como superior a dos asistentes sociales, Mariano y Lucas. Ellos dos eran como la noche y el día; Mariano era mayor y solo se acercaba a mí para darme prisa para que pasara los informes y para mirarme el escote. En cambio con Lucas me llevaba de maravilla; él es un joven de 28 años y muy atractivo, siempre me daba el trabajo con tiempo suficiente para que no andará estresada. Mariano pensaba que Lucas y yo estábamos liados, pero se confunde, él es homosexual y tiene pareja estable desde hace 2 años, aunque no me extraña que tenga esas ideas, nosotros dos siempre andábamos tonteando para hacer rabiar a Mariano.

Después de desobedecer varias normas de tráfico llegué al trabajo con tiempo de sobras, me sobraban dos minutos para tomarme un café.

- Hola Lluna, parece que vienes un poco sofocada, ¿Qué te pasó hoy?- Dijo Lucas apoyado en la maquina expendedora, dándome un café recién hecho.
El tiene una voz muy dulce y pausada y un cuerpazo de infarto. Debería trabajar como modelo o diseñador de ropa, tiene un don con la elección de vestuario, nunca le he visto desentonar con nada.

- Me entretuve con los accesorios, no sabía que ponerme.

- Pues elegiste bien, ese conjunto de aros, collar y pulsera te queda divino con la camiseta que llevas hoy. Aunque tu pelo esta hecho un desastre, mejor recógetelo.
Lucas cogió la pinza que llevaba agarrada en la tira del bolso y me recogió el pelo, en ese momento Mariano entró por la puerta con cara muy enfadada.
- Cuando tengan un rato libre podrían ponerse a trabajar. Lluna necesito el informe de la señora Engracia para antes de la hora de comer y tú Lucas, me parece que tienes una entrevista en casa del señor Juan para hacerle la escala de dependencia-. Mariano no nos tenía que dar órdenes, pero siempre le obedecíamos, como venganza nosotros dos tonteábamos más, eso a él le ponía de los nervios y se iba refunfuñando, siempre funcionaba.

- Bueno princesa luego nos vemos. - Dijo Lucas agarrándome un mechón de pelo y dejándolo detrás de la oreja, me giñó un ojo y se fue.
Mariano como siempre dijo algo en voz baja indeducible y se metió en su despacho. Me senté en mi escritorio y miré las tareas que tenia para hoy mientras me tomaba el café, como casi siempre, la lista de tareas quedaba anulada porque el señor Mariano tenía prisa con un informe.
El informe consistía en pasar a limpio 50 páginas, también tenía que llamar al CAP para que me pasaran el historial médico y familiar de la señora, le tendría que hacer mucho la pelota al enfermero/a para que me pasara los informes por email hoy mismo. Con un poco de suerte el enfermero seria Miguel, lo conozco desde el instituto y nunca se niega hacerme favores, ya estaba acostumbrado que lo llamara para que me enviara informes con urgencia.
- Centro atención primaria, en que puedo ayudarle.

- Hola, buenos días soy Lluna de servicios sociales me podría pasar con el enfermero/a de la paciente 08564.

- Un momento por favor-. Comenzó a sonar esa maldita música de espera unos 5 minutos hasta que alguien habló por el otro lado de la línea.

- Enfermero Sánchez al habla ¿en qué puedo servirle?-. Suerte, Miguel era el enfermero de la paciente.

- Hola Miguel, soy Lluna.

- ¿Qué tal preciosa, cómo estás?

- Un poco estresada, la verdad.

- No me lo digas, necesitas un informe urgentemente para… ya-. Eran las 9 de la mañana y Mariano me había dicho que era para antes de la hora de comer.

- Hoy vas a tener el privilegio de tener 3 horas para poder mandarme el informe.

- ¡Qué bien, hoy Mariano está de buen humor!, pero ya sabes que este favor me lo tienes que pagar.

- ¿Cuántos favores te debo?

- Unos 50.

- Púes el día que cobres todos los favores será una gran cena.

- Con que me invites a un café tengo suficiente, hoy salgo a las 17:30, podemos ir juntos a buscar a Raquel. - Miguel y Raquel eran pareja. Ella es una de mis mejores amigas junto con Nury y Laura, nosotras 4 éramos inseparables desde hacía muchos años. Estábamos juntas en los buenos y en los malos momentos y siempre nos apoyábamos las una a las otras.

- Pues eso está hecho, nos vemos en la recepción del CAP esta tarde.

- Ok, dime el número del historial del paciente.

- 08564, se llama Engracia y necesito el informe médico y familiar.

- Entendido, para antes de las 12 te lo envío. Nos vemos.

- Besos y mil gracias Miguel.


Ya tenía una parte del informe hecha, ahora tocaba pasar a limpio las 50 páginas del informe. Encendí la radio, estiré los brazos y dedos y me puse manos a la obra. A la hora, me dolían los dedos de tanto escribir y mi vista estaba muy cansada, me faltaba por terminar la mitad del informe, ¡buff! necesito pensar en positivo, subí el volumen del radio para ver si la música me hacía ver las cosas de otra perspectiva.
Ahora leeremos algunos emails con las peticiones de nuestros oyentes. “Hola me llamo Jake, en primer lugar decir que me encanta vuestro programa y, me gustaría mucho que pusieran la canción de Can’t take my eyes off you, dedicada a la chica más preciosa que jamás he visto, y decirle que es demasiado buena para ser verdad, y que por eso no puedo quitar mis ojos de ella.” Jake, se nota que estas enamorado de verdad, y solo por eso, no te podemos denegar tu petición. Dedicada para toda nuestra audiencia y sobre todo a Jake y su enamorada; Can’t take my eyes off you de los Boys Town Gang.
Que chico tan romántico, seguro que es la chica más feliz del mundo escuchando esta canción ahora mismo, que dedicatoria tan bonita ha hecho. Yo quiero un hombre así en mi vida. Bueno Lluna baja de las nubes y sigue trabajando que todavía tienes un buen rato.
A las 12, Miguel me envió el mail con el informe de la señora Engracia, también me dijo que esa tarde no podíamos quedar, tenía que sustituir a un compañero y Raquel ya había hecho planes con su hermana. Tenía ganas de ver a mis amigas, hacía más de un mes que no las veía, manteníamos el contacto por mail, pero un día por una cosa y otro día por otra no habíamos quedado.
- Que le pasa a mi princesa con esa cara tan seria - Lucas acababa de llegar de la entrevista.

- Solo pensaba en mis niñas y que las echo de menos.

- Pues queda con ellas.

- Llevamos una vida demasiado ocupada para poder reunirnos.

- Pues si no podéis quedar todas, puedes quedar con alguna de ellas, no puedo verte con esa cara tan triste.

- Tienes razón, voy a llamar a Laura, con ella me lo paso muy bien, nos reímos mucho.

- Pues ahí tienes la solución, ¿vienes a comer a la sala de reuniones?, Álvaro me preparó ayer empanada de atún y estoy deseando probarla.

- Ahora voy: le entrego a Mariano el informe, llamo a Laura y me reúno contigo en la sala. Guárdame un trocito de empanada para probarla.


Fui al despacho de Mariano para darle el informe, al entrar su mirada fue directamente a mis pechos, tengo el busto grande, pero eso no quiere decir que mis tetas sean de dominio público y estén allí para que a los tíos se les caiga la baba. Que desagradable que es.

- Mariano aquí tienes el informe pasado a limpio de la señora Engracia y el historial clínico y familiar.- Dije con voz muy seca.

- Gracias Lluna, eres un sol cuando quieres. - Ahora me miraba de arriba abajo con ojos lujuriosos, hombres como él me sacaban de mis casillas, no soy un trozo de tarta que te la puedas comer con los ojos.

- Mariano la próxima vez, si te es posible, podrías pasarme los informes para que te los pase a limpio unos días antes, de esta forma no tendría que ir de boli.


- Tengo cosas más importantes que pensar, no me importa si vas ajetreada o no.- Será desgraciado el tío, esto no se lo podía dejar pasar, ¿de qué va?

- Si las cosas importantes que tienes que hacer son mirarme las tetas, mejor dedícate a otra cosa más productiva.- No dejé que me contestara, de un portazo cerré la puerta.
Ahora sí que necesitaba quedar con mi niña. Cogí de mi mesa el bolso y el tupper con la comida. De camino a la sala de reuniones llamé a Laura, después de llamarla dos veces al tercer intento contestó.
- Hola cariño, perdona pero estaba preparando la comida. Jesús llegará dentro de unos minutos y yo todavía no tengo la comida lista, voy de culo.

- Tranquila voy a ser rápida.

- ¡Huy!, ese tono de voz me dice que no estás pasando por tu mejor día.

- Has dado en la diana.

- Esta tarde Jesús se va a cenar con unos amigos. Si quieres, podemos quedar en mi casa y me cuentas.

- Ok, cuando plegue me paso por tu casa, necesito dispersar mi mente.

- Vale Lluna, te estaré esperando. Perdona pero te tengo que colgar, se quema la hamburguesas, te quiero adiós.

- Yo también, hasta luego.

2 comentarios:

  1. Ola olaaaa. ha estado muy interesante. me ha gustado mucho pero el jefe de Lluna es imsoportable y jilipoyas. no me gusta no me cae bien. de lo poco quie he leido que salia lucas , me ha encantado parece majo. y la dedicatoria de jake es estupenda, muy emotiva

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  2. odie a mariano, y me causo mucha gracia esto "tengo el busto grande, pero eso no quiere decir que mis tetas sean de dominio público y estén allí para que a los tíos se les caiga la baba." jajaja

    ese jake tiene alguna relación con el jake que todos conocemos y amamos??

    por el 3º capitulo ahoraa!!

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